Alcanzar la liberación emocional
03.09.2020
- Autoayuda
Hace unos días, estaba viendo televisión con mi hija y salió el comercial de una telenovela en el que la protagonista le decía a su novio que “si la dejaba se iba a matar”. Mi hija me preguntó, muy preocupada, por qué esta señorita iba a hacer eso, así que tuve que explicarle que esa historia no era de verdad y aproveché para que conversáramos un poco sobre la dependencia emocional.
A todos nos gusta tener alguien a quien amar y con quien compartir nuestra vida. El problema empieza cuando ese gusto se transforma en necesidad y creemos que nuestra vida no tendrá sentido sin esa otra persona. Si te sientes así, puede ser señal de que tienes un problema de autoestima. De repente piensas que nadie más te va a querer, entonces no puedes dejar ir a la persona que lo hace.
Que tu felicidad dependa de alguien más no es sano, simplemente, porque no puedes saber hasta cuándo esa persona estará a tu lado. Es normal que te sientas triste cuando una relación termina y vivas tu duelo. Pero, una vez que eso pase, debes ser capaz de sobreponerte y seguir adelante.
La dependencia emocional no solo existe en las relaciones de pareja. También, se da con los amigos y la familia. El apego excesivo no te hace bien, porque te hace perder tu individualidad e impide disfrutar de las relaciones.
Te invito a que reflexiones un momento sobre esto. Aquí te cuento algunas situaciones y sentimientos comunes de las personas que sufren de dependencia emocional, a ver si te sientes identificada con alguna.
- Tu felicidad se centra en estar al lado de la persona que amas. Necesitas al otro/a, sino la vida pierde sentido.
- Es muy importante lo que los demás opinen sobre ti. Tienes que sentirte aceptada y querida para sentirte bien contigo misma.
- Evitas a toda costa llevar la contraria. Si opinas diferente que los demás, prefieres quedarte callada para evitar enfrentamientos.
- Sacrificas tu felicidad por el bienestar de otros.
- Sientes que no tienes capacidad de decisión, que otras personas manejan tu vida.
- Tienes miedo de molestar o de ser rechazada.
- A menudo te invade el miedo de perder a la o las personas que amas.
- Caes fácilmente en los chantajes emocionales, del tipo: "Si no haces esto es porque no me quieres...".
- Prefieres sufrir antes de dejar a alguien. No terminas con esa relación porque sientes que no podrás salir adelante sin esa persona.
- Te sientes con la obligación de contentar a los demás y si no lo haces te sientes culpable.
- Quieres controlar la vida de quienes amas para tener la seguridad de que no los perderás. Puedes llegar a obsesionarte y dejar de vivir tu vida por estar pendiente de la del otro.
- Te aíslas. Solo te preocupas de esa persona, la haces el centro de tu vida y solo quieres estar con ella. Tus demás amistades pierden importancia.
- Esa relación te genera ansiedad. Temes que te dejen porque no te imaginas la vida sin esa persona.
Si te sientes identificada con alguna de estas situaciones y si quieres eliminar la dependencia emocional de tu vida, debes trabajar en ello. Haz una lista de las cosas que has llegado a hacer por contentar a alguna persona a pesar de que a ti te perjudicaron y tómate el tiempo de reflexionar sobre esto. Es importante que hagas consciente el sufrimiento que has tenido por ser una persona dependiente, así reforzarás tus ganas de cambiar.
El siguiente paso es tomar la decisión de pensar en ti primero, que tu bienestar sea lo principal en tu vida. Está muy bien respetar a los demás, pero no debes poner sus necesidades y deseos por encima de los tuyos. Si no te amas a ti misma no podrás tener ninguna relación madura y sana. Para reforzar tu autoestima puedes acudir a un profesional para que te ayude, buscar libros y conversar con personas que te quieren.
Otra cosa muy importante que debes hacer es pasar más tiempo contigo misma. ¡Tienes muchas cosas por hacer! Dedícate a ese pasatiempo que tanto te gusta, estudia, lee, haz deporte, viaja... Para vivir el amor de pareja a plenitud no puedes pasar por encima de tu amor propio, dignidad, principios y todo aquello que compone tu esencia. El amor llegará sanamente cuando te sientas bien contigo misma.