Aprende a hacer un disfraz casero de Halloween

Máscara con 3 ojos

No botes los cartones de los huevos. Córtalo de 3 en 3 y personaliza tus ojos con las pinturas que más te gusten. La idea es hacerlos lo más tenebrosos posibles.

Buzos con botellas de plástico recicladas

Solo necesitas ropa color negro (pantalón y polo), dos botellas de plástico pintadas con tempera celeste o verde, un par de pasadores y cinta aislante color negro. Pega ambas botellas con cinta aislante y amarra los pasadores al pico de la botella, de modo que formes unos tirantes para colgarlas por los hombros. ¡Listo! Ya tienes a tus pequeños buzos.

Disfraz de huevo

Es muy sencillo y cómodo para los más pequeños. Solo necesitas un polo blanco talla extra grande y un pedazo de tela amarilla, puedes cortar otro polo que ya no uses para hacer la yema del huevo. Este es uno de los disfraces para Halloween caseros más divertidos.

Máscaras brillantes

Dibuja la base de un antifaz en una cartulina y recórtala. Luego coge algunos collares viejos de perlas y saca las pequeñas bolitas, pintalas como prefieras y pégalas sobre la cartulina.

Disfraz de mimo

Consigue una camiseta a rayas y un pantalón negro. No olvides pintar tu rostro de blanco con pintura apta para piel y ¡listo! Es uno de los disfraces para Halloween caseros que nunca falla.

Disfraz de nube

Solo necesitas ropa de color blanco (pantalón y polo) y mucho algodón. Puedes pegarlo a la ropa con pegamento y dejarlo secar por la noche.

Se trata de la búsqueda del tesoro que todos conocemos pero agregándole algunos ingredientes terroríficos. Las pistas pueden estar escondidas en telarañas caseras, por ejemplo y el tesoro puede ser una calabaza llena de unos deliciosos caramelos Sayon.

Súbele el volúmen a la música y todos hagan pasos de zombies. Si no sabes qué música poner, aquí tienes algunas canciones clásicas e infaltables: “Thriller” de Michael Jackson; Ghostbuster de Ray Parker; Halloween Night de Little Blue Globe Band; Esto es Halloween de la película Pesadilla antes de Navidad; Highway to Hell de ACDC, etc.

Es hora de pintarse unos a otros y a ciegas. ¿Te imaginas pintar una cara de zombie con la luz apagada? Asegúrate de elegir pinturas aptas para la piel y de tener la cámara lista para la selfie en familia, así recordarán siempre ese momento tan divertido.

En una cartulina negra, el niño o niña debe imprimir su brazo en blanco. Para lograrlo, debes pintar todo su brazo, desde los dedos hasta el codo, con témpera blanca. Luego, solo hay que pegar hisopos sobre la forma impresa del brazo.

Solo necesitas encender una vela roja y dejar caer la cera sobre una vela blanca. Puedes agregarle algunos clavos, incrustándolos en la vela blanca para que luzca de espanto.

Necesitas tres palitos de helado para cada telaraña. Haz que los niños las pinten de color negro y pégalos en forma de estrella. Ahora consigue un pasador color blanco y pásalo entre los palitos. Puedes pegar unas arañas de plástico encima de la telaraña, si las tienes a mano.

Solo necesitas platos desechables de papel o cartón (color blanco), cartulina negra y cartulina blanca. Corta el plato un poco más abajo de la mitad. Luego corta la cartulina negra con la forma de los ojos y la nariz de la calavera. Finalmente, corta la cartulina blanca en forma de dientes y pégalos.

Solo necesitas algunas latas de conserva vacías. Píntalas de blanco y, haz los ojos y la boca con pintura negra. Luego pega algunas tiras de papel blanco, en la parte inferior.

Forra la entrada de tu casa con papel higiénico o papel blanco y pégale unos ojos de cartulina negra. ¡Listo! Ya tienes una tenebrosa puerta momia.

Crea unos tenebrosos murciélagos con cartulina negra y cuelgalos en distintos espacios de tu casa. No olvides ponerles unos ojos móviles para que luzcan ¡de miedo!

Forra un par de envases de vidrio con gasa o tela blanca. Luego coloca los ojos hechos con cartulina negra e introduce un foco led o una vela dentro del frasco. El efecto que crea por fuera ¡es tenebroso!